Al llegar al DF, y llevas un equipo con WiFi te daras cuenta que podras nevegas gratuitamenteprevio registro, el “Carnal Marcelo” ha cumplido su palabra luego de que en un viaje a China vio esta tegnoloia en practica por lo que decidio contratar a la empresa ZTE.
Lenta, con escasa cobertura pero gratuita, así es la red inalámbrica de acceso a internet que el gobierno capitalino ha puesto a disposición de los habitantes de la Ciudad de México.
La red tiene aún una cobertura muy limitada. Es posible conectarse en Reforma y Bucareli, casi frente a las oficinas de la Tesorería de Avenida Juárez. Y al avanzar por Juárez y Madero hasta la Plaza de la Constitución, la señal va mejorando.
Sin embargo, si sobre Juárez se dobla por Dolores, rumbo al llamado Barrio Chino, se pierde la conexión a la web. Igual sucede en Tacuba, la céntrica calle donde es posible encontrar un famoso café del mismo nombre y muchas tiendas de perfumería. Aquí no hay puerta al ciberespacio.
En 5 de Mayo la señal es pobre y no siempre se encuentra un punto de conexión, mas al llegar a 16 de Septiembre intentarlo es inútil.
Del otro lado del Zócalo, hacia Justo Sierra y Correo Mayor la conexión es posible, aunque también lenta: ingresar a un sitio web y revizar una cuenta de correo electrónico puede demandar hasta 10 minutos.
De este lado, la señal no pasa de las calles Jesús María, República de Venezuela o José María Izazaga. Y obvio, entre más se aleja el usuario de la Plaza de la Constitución, más pobre será la señal.
Tampoco es posible mantenerse conectado al ingresar a un establecimiento comercial de la zona (tiendas o restaurantes).
Para conectarse, basta con encender el dispositivo (computadora, PDA o celular), activar la antena Wi-Fi (algunos equipos la tienen apagada para ahorrar energía) y escoger la red Ciudad Digital.
Una vez conectado a esta red, con acceso local, hay que abrir el navegador o browser (como Firefox o Internet Explorer) y aquí se desplegará la página de Ciudad Digital donde es posible darse de alta, entregando unos pocos datos como nombre, ocupación y cuenta de correo electrónico, o, de haber librado este paso, conectarse con el nombre de usuario y contraseña definidos en el registro.
Por supuesto esta es una red pública y con pocas medidas de seguridad por lo que, de acuerdo con bancos y autoridades consultados, no es apta para realizar compras en línea ni servicios bancarios.
Y claro, ahora falta ver quién es el valiente que se anima a acudir, computadora bajo el brazo, a estas calle del Centro Histórico a navegar por internet… sin ser víctima de asalto.
Fuente: EXonLine